Friday, March 12, 2010

Antena!


El vacío corresponde a una falta de estima, pero si tienes todo, no sé por qué lloras y pides ayuda, acudo hacia ti, como la primera vez, te pregunto, me ofendes, te disculpas, sigo insistiendo. La ventaja de ser un perdedor es que siempre le levantas la moral a los demás, no sé cómo, pero siempre pasa conmigo, mi método de levantar el ánimo se basa en la simple teoría de que cuando no puedes ver más abajo y sientes que estás podrido aparezco yo, un perdedor nato, de esos que ya no hay, de esos que realmente están podridos y entonces dices que realmente alguien está más hundido que tú.
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Medio día en África, no sé si sobreviviré, la guerrilla está buscando gente blanca, extranjera y jodida, me escondo en un barco de mala pinta, espero dormir suficiente para llegar a tierra de paz. Por ese momento pasa de todo en mis sueños, desde la vez en la tarde del Centro hasta mi primer y único día en el hospital, que bien era ser niño y que jodido es ser adulto. Despierto, más temeroso que cuando comencé a dormitar, realmente ya es de noche y el mar se ve tranquilo, de esa tranquilidad que da miedo, que sientes que con cualquier cosa tan frágil se romperá y vendrá el holocausto, ese que nunca quisiste que llegará y que va más allá del fin del mundo.

Tomo un cigarro y pido fuego al personal del barco, me siento observando la luna cayendo hacia el mar, sólo una persona se acerca junto a mi a observar sin decir nada, realmente esta es la paz que siempre he querido, pero aún así sigo atormentado por que es tan real que, insisto, da miedo. Pasan 2 horas, sin cambio alguno, 2 horas fascinantes y 2 horas de un negro a lado mío, la luna y mis cigarros. Pero de un momento a otro, el mar se alborota, el capitán sale a meternos y comienza a sonar una alarma, sabía que esto tenía un precio y si sale caro qué más da, espero que sea rápido y sin dolor. Embarcación pequeña se acerca a gran velocidad, 3 tipos descienden con armas largas, demasiado largas, comienzan a matar a todos, disparos por todos lados, sangre, gritos, más sangre, más gritos, sólo cierro los ojos y pienso en que debí de haber firmado el divorcio y quedarme en la ruina, al fin iba a morir a manos de unos negros guerrilleros, de un balazo en la sien o tal vez 2, lo demás se irían al cuerpo, plomo por todo mi maldito e inerte cuerpo. Me quedo un rato paralizado, con los pantalones mojados, lagrimas en los ojos y miles de pretextos para no ir al trabajo la semana que viene, no escucho nada, absolutamente nada, otra vez viene la calma, que sigue dando miedo, se han ido y cuerpos por todos lados, soy el único vivo, realmente mi miedo se justifica: sigo vivo en un barco de muertos.

1 comment:

  1. No me fijé en tu elección de bebida, yo tomé una cerveza cara y caliente (por eso no pido cerveza, me asquea que sea cara y caliente, normalmente tengo mala suerte). Pasé rápido por este barcito, porque había leído el anuncio aquí y pensé<. <si entro y me fijo ¿podré reconocer a este wey?
    Me pareció que si eras tu. Porque por un momento me pareció escucharte decir "mierda" como si lo hubiera leído aquí. Lo mejor del caso es que me paré muy cerca hasta que me acabé mi cerveza. Te quedaste parado saludando a alguien y fuiste al baño. Entonces yo salí pensando "creo que ese era el gachoperoalavezrifado". Si te ves jodido...pero no tanto.

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