Saturday, October 30, 2010

El muerto



Sonarán los Oblivians con The Leather

y

en la noche donde tengas paz

los gusanos te comerán las ideas

quedarás tan estúpidamente feliz con tan poca cosa

y yo beberé de ese vino verde que me ha traído mi abuelo de marte.


Mis costillas al aire tal vez te sorprendan, 

al principio era difícil vivir con ellas por fuera

pero me acostumbré y hasta ver mis tripas al diario es divertido.

Estoy podrido por dentro, lo sé, todos los que me ven lo dicen

uso una chaqueta rota y en alguna parte de ella guardo un poco de sangre cuando haga falta

y

en ocasiones como ésta

salgo a la media noche a cualquier panteón a beber ron 

y hablar con las tumbas aunque ellas no me hagan caso

son buenas compañeras, mejor que cualquier mujer, te lo puedo asegurar.


Ésta noche, tengo apartadas 3 botellas de ese ron que robe durante el curso de la guerra

tengo unos cigarrillos para aniquilar a mis pulmones

un machete para acabar con mis ideas

les contaré a las tumbas mis penas de amor, odio y rencor

y comeré algunos gusanos para entretener a las tripas.

Tal vez robe algún hígado bueno, el mío ya está bastante desgastado

y la luna será mi "lámpara vintage"

tal vez ya no quiera regresar al mundo,

tal vez ya esté muerto 

y tú ni cuenta te has dado.


Tuesday, October 19, 2010

Perdón por quedarme en la cantina




Un día antes de la quinta guerra mundial

sé que vendrás a visitarme

cuando la tensa calma se apodere de tu rabia

y quieras desatar tu cólera

en una noche de sexo 

donde mis sábanas tendrán la noche de su vida,

mis piernas el ejercicio falto en las clases de educación física de la secundaria

y mis ojos por fin sabrán qué es el rencor.


Así que ven cada noche antes que se termine el mundo

pasa sin tocar la puerta

siéntete cómoda

abre el queso y el vino

y por el acetato del Grant Lee Buffalo que tanto reclamas, 

yo llegaré de trabajar y tendremos esa noche tan anhelada cada fin del mundo.


Pero algún día no tendrás tanta suerte:

será igual que siempre, muertos por todos lados

perros peleando con los cuervos por algún pedazo de carne,

llegarás cansada con ganas de apareamiento

pero a mí se me olvidará que es una noche antes del fin del mundo

me quedaré en la cantina de siempre

extrañándote sin saber que ahora la del deseo eres tú

y tú te quedarás esperando

pero por lo mientras

sé que ésta noche, soy yo el que se quedó esperando.