100 CABALLOS

"A pesar de que eres un alcohólico siempre hueles tan bien"

Este encierro me está matando,
lo digo en gerundio porque no sabría cómo decirlo en presente, pasado o futuro
pero así es la vida: va matando.

El chiste de todo esto es no meterse en debates que de plano sabes que perderás,
como yo,
no sé cómo entablar una pregunta que avive el razonamiento de otra persona,
no sé cómo despertar algunas palabras para entablar una conversación,
pero esa es demasiada auto-compasión y esa mierda aburre.

Entonces no sé cómo sentirme bien, ni cómo sentirme mal,
ni cómo estar en ese puto punto medio,
de estar vivo,
cuando en las noches terminas aburrido de nada,
es lo peor.

Entonces, si saco a relucir palabras a alguien
en todo este cansancio seguro terminaré arruinado,
pero ya los ojos se me cierran y no pretendo llamar la atención.

Entonces, cómo agarro a esos fantasmas del pasado,
los encierro en un costal y les digo que fueron mi puta felicidad,
cómo lo sabrán,
cómo se darán cuenta que necesito que vuelvan.

Entonces, miro al futuro y no hay nada halagador,
más que mi mierda y más mierda y en eso no hay futuro.

Por qué no vuelven esos tormentos,
que disfrutaba, que recordaba,
por qué ahora tengo que crecer y enfrentar batallas de otros,
no lo sé.

Ahora, llego aburrido a la escritura,
vacío y sale esta mierda,
que no sé si es un gancho al hígado o
un golpe que me dan sólo por fastidiarme.

Pero bueno, las batallas siempre han sido mi problema,
entonces a enfrentarlos y llegar ciego,
vacío y tonto a lo que me espera,
ya sea una batalla taurina,
una puta en el caribe,
o sólo una pelea en esta maldita ciudad que me está secando.

Días de mierda,
pensé que se irían,
pero regresan con más fuerza,
sólo quiero dormir bien.

Ante todo, todavía hay fuerzas,
el sentido de la imbecilidad lo tengo más vivo que nunca,
entonces a destruirme, con inteligencia, salir avante ante eso,
no sé cómo, pero lo haré,
no toda la vida puedo estar triste.